jueves, octubre 29, 2009

Juegos peligrosos

Llevo tiempo observando un hecho muy preocupante. Hemos perdido la costumbre de cumplir las reglas de circulación básicas. Me refiero a eso que nos enseñaban en el cole de que cuando el muñequito está verde las personas cruzan la calle y los coches deben parar, y que por el contrario el muñequito rojo significa peligro y tienes que esperar a que cambie de color. Yo creo que eso incluso lo enseñarían en Barrio Sésamo. Ya se ha generalizado la práctica de cruzar caminar por todas partes tanto coches como peatones sin mirar siquiera el semáforo. Y no sólo eso, encima, si tú eres prudente y cruzas estando el verde, un conductor se molesta por tener que parar a dejarte paso. Eso lo he vivido yo. Pero lo que ví ayer fue todavía más alarmante, mucho más. Veo a un grupo de chavales, que tendrían unos 12,13 años, quizás menos,jugando a correr hacia la carretera e intentar que los coches se frenen asustados por atropellarles. O al menos, eso me pareció a mí, cuando el chico que se lanzó hacia la calle cuando un vehículo se acercaba, comenzó a lanzar insultos y muestras de disgusto ¿porque no lo habían atropellado? ¿Por qué le había fastidiado el juego? No lo sé bien, pero volvió disgustado y su compañero le regañó con el siguiente peculiar consejo de "amigo": "Pero espérate a que el coche frene, no te retires tan proto". Es lógico con el aprendizaje que están recibiendo, nadie respeta a los muñequitos del semáforo, ni adultos ni mucho menos, claro está, los niños. Y lo peor es que a nadie parece importarle, ya es lo habitual.


martes, octubre 20, 2009

Como una sopa


Literalmente así es como me he puesto hoy. Convertida en una sopa, fría y colorá estilo tomate, como un gazpacho. El otoño ha tardado en llegar pero lo ha hecho con ganas, con las prisas de quien tiene que recuperar una tarea atrasada y ponerse al día. Hoy el tiempo estaba enfadado, y consecuencias de ese mosqueo monumental han sido paraguas rotos tirados (o perdidos), en cada esquina y humildes trabajadores que, como yo, han tenido que sobrellevar como han podido 4 horas, con la ropa más húmeda que recién salida de una lavadora sin centrifugao. Los secadores de mano de los lavabos sólo secan la ropa en las películas, esta tarde he dado fe de ello. Ponerse a vender chubasqueros un día como el de hoy habría sido un negocio redondo!!
P.D: Llevaba paraguas, aunque no lo pareciera.

lunes, octubre 19, 2009

Un rato con Coelho

Paulo Coelho siempre te procura, como mínimo, un rato de reflexión agradable. Eso como mínimo. No te lo pierdas. Esta semana un interesante artículo sobre autocompasión y la solución a nuestras desdichas. ¿Puedes perdirle más?

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viernes, octubre 16, 2009

¿Casualidad o causalidad?

¿Crees en la casualidad o prefieres optar por la "causa-lidad", es decir, la causa-efecto? No me refiero al ámbito amoroso, sino a la vida en general. Cuéntame qué piensas tú. Yo hoy guardo silencio para no "contaminar" vuestras opiniones, y ya continuamos con el tema en un siguiente post ;)

sábado, octubre 03, 2009


En estos días en que he estado ausente por aquí he podido hacer algunos descubrimientos interesantes. Como por ejemplo:

Cómo en las situaciones de máxima urgencia es posible incluso ¡que desaparezcan las escaleras!. Sí, has leído bien. Y a mí me pasó ayer mismo, sin ir más lejos. Parecido a lo que vivió Tom Hanks en "Esta casa es una ruina". Salvo que en mi caso, ni se trataba de mi casa (¡menos mal!) ni era que las escaleras se hubiesen caído. Sino que ocurrió en el trabajo, y porque la habían retirado los albañiles que operan en una obra colosal que están haciendo junto a nosotros.


He comprobado también que debo estar volviéndome tonta, porque hay cosas que no entiendo. O eso, o que algunos personajillos ¡tienen la cara como una piedra!. Como es el caso del alcalde de Sevilla cuando dijo que "A la gente hay que acostumbrarla a dejar sus coches en aparcamientos públicos de pago". ¿Vosotros lo entendéis? Porque yo me estoy preocupando...


He visto con mis propios ojos que la vida es muy misteriosa. Y su sentido del humor no conoce de límites.


Un "sí" o un "no", una palabra dicha o que se deja sin decir, un retraso en tu reloj o un adelanto, una mirada oportuna o un despiste, una pequeña dosis de valor o ¡de decisión! o por el contrario de flaqueza... Tienen el poder de cambiar toda una vida.


Por eso, debemos tener los ojos bien abiertos, los oídos bien despejados, el corazón limpio. Aunque tampoco son necesarias las mejores lentes, a veces ella misma, la vida, es piadosa y le echa paciencia hasta que, por fin, torpe de tí, te das cuenta.


También he aprendido que en ocasiones es bueno dejarse caer en los brazos de la locura, ella te recoge.


Y otras veces en cambio, sin haber movido un sólo dedo, nadie sabe por qué pero todo se va al carajo.


... Resumiendo los misteriosos caminos que tiene esta vida. A que va a ser verdad eso de que nuestros pensamientos son los que van construyendo nuestro futuro... Lo complejo es aprender a controlarlos. Ellos te responden dónde, cómo y, sobre todo, cuándo les dá la gana.


Así que, cuidado con lo que piensas... y déjate ir guiando en este fascinante pasaje del misterio. Buen viaje!