En la tarde del jueves, aprovechando el día festivo para descansar un rato, que también toca, tenía puesto "El programa de María", ya he hablado de él. Lo presenta María del Monte en Canal Sur. No es gran cosa, pero desconectar un poco puede servir. La gente que sale tiene una gracia indiscutible. Pero dejando aparte los momentos divertidos, hoy lo que quiero explicar en este post es un momento "místico" que viví. Fue mientras cantaban una canción: "Qué no daría yo por empezar de nuevo". Por sí misma esa canción no me diría nada, ya saben que el flamenco, la copla no va con mi estilo. Fueron otras coincidencias: me llamó la atención que María, mientras sonaba esa canción, se echaba a llorar,y también la señora que tenía a su lado. Fue sin duda un momento curioso. Supongo que por contagio popular, yo no llegué a llorar también pero me faltó poco. En cierto modo, lo que pasó lejos de ser triste yo diría que fue esperanzador.Siempre solemos arrepentirnos de las cosas cuando ya no tienen remedio y, en esos momentos quisiéramos poder volver atrás y haber visto la secuencia de nuestros actos y su consecuencia antes de que ya fuera demasiado tarde para reaccionar. Algunos cobardes, entre los que yo me incluía (mucho me aventuro yo hablando en pasado) incluso pudiendo intuir ese desenlace en base a la experiencia de otros trenes pasados, aún así se niegan a arriesgar.¿Arriesgar?Cuando tienes algo que perder se puede hablar así, pero cuando lo único que está en juego es tu propia negativa a vencer el miedo o la pereza de caminar,¿Cómo hablamos de arriesgar?.
Las lágrimas de María, que asocié directamente con la reciente desaparición de su padre. La expresión de asentimiento apesadumbrado de otras personas que se encontraban en el público. Y esa canción. Esa frase tan certera, tan directa al corazón de todos, apelando al recuerdo de aquéllas oportunidades perdidas de las que, creo, ninguno podemos librarnos. Mientras sonaba la música, en semejante estado tan poco frecuente de comunión alma-mente, mi consciencia , en un intento de despertar en mí las pasiones amordazadas por la inercia de una hipotética derrota, aprovechando esa sensiblidad a flor de piel de las emociones que sólo la música sabe conseguir, golpeó en ella los recuerdos de esos consejos que muchas veces antes había oído sin querer escuchar."Nunca te quedes con las ganas de decir te quiero a alguien"; "Si un tren pasa delante de tí, no lo dudes, súbete a él. Si no te gusta el trayecto siempre podrás bajarte en la siguiente estación". Unos minutos después, cambio de cadena y una nueva frase parece querer aprovechar la coyuntura del momento, una nueva coincidencia que sabe que hoy sí estoy dispuesta a escuchar: dos personas conversando, una le cuenta a la otra sobre sus ilusiones casi imposibles y ésta le responde: "Lleva esa circunstancia a tu terreno, dónde la puedas ir manejando. Pero no te quedes toda la vida con la duda de no haber luchado".
Desde hace años recuerdo con admiración una frase que oí en "Cosas de casa", la abuela ya la conocen si han visto esa serie, era muy marchosa y su nieto le dijo un día tan maravillado supongo como nos sentimos el público con ella:-"Abuela, hay que ver, las cosas tan fabulosas que te pasan", y la abuela le respondió:- "No hijo, no es que me pasen, es yo hago que me pasen". Hasta ahora ésa manera de pensar me llenaba de admiración y un poco de envidia al no entender bien el sentido real de la misma.
De cualquier manera, ese minuto clave de la tarde me abrió los ojos para sentirme afortunada. Como queriéndome decir: "Tu viaje aún no ha terminado,coge las riendas y ¡lucha, por el amor de dios!, tú que todavía puedes". La visión de futuro (aunque indirecta) que todos desearíamos haber tenido. Y aunque volveré a caer en la desmotivación(de hecho en ella estoy en estos momentos), procuraré dejarme atrapar por el eco de esas frases y seguirlas. Luchar no ya por lo que pueda o no conseguir, sino por no tener que lamentar mañana el no haberlo hecho.
Fand, no te comenté en el post, no estaba muy fina y pienso que sigo sin estarlo. Mi particular visión es la siguiente: todas las versiones que te han hecho son compatibles con ella. La chica corre porque se ha dado cuenta de que está a punto de perder algo (a él, se supone, o su vida o a cualquier ser querido) y entonces comprende eso, quiere atraparlo en el último momento. Comprende qué es lo importante y cómo ni el miedo, ni el orgullo, ni la timidez, ni ninguna otra circunstancia tienen valor realmente para nuestros fines. En ese extremo de estar por perder lo que de verdad le importa, reacciona y va a por él, a abrazarle, a dar todo lo que puede sin importarle nada más. Tarde pero aquí te hago llegar mi versión del anuncio.
También he decidido así. Dar todo lo que pueda dar, en la medida en que pueda, pero necesito hacerlo. Procurando no pasarme y no hacer daño(eso sí que no me lo perdonaría), pero en aquéllo que pueda, no abandonaré la lucha. Que no me quiero arrepentir...
(...)
Hoy he hecho una tontería que jamás pensé que haría. Sé que la gente lo hace pero yo me creí más fuerte, capaz de resisitir a ese tipo de juego, me parecía un pasatiempo bonito pero tan absurdo que para qué hacerlo. Pues bien, hoy caí. No voy a contar lo que es pero no sean mal pensados, es una tontería, sólo que infantil. Algo normal en una niña de 12 años( o menos) pero no en una persona ya de mi edad. Jajaja, nunca digan nunca jamás que ya ven. Si es que...casi cinco años ya de corazón enamorado...la locura me tenía que salir por alguna parte. El Ángel de mis sueños...creo que más que Ángel, tendría que empezar a llamarle "diablillo", en el buen sentido claro ;)
Vuelvo a tener esto sin sonido. Cuando lo recupere pondré una canción que escuché hoy y me gustó.