sábado, enero 17, 2009

Diversiones

Otra de las muchas cosas que no entiendo es el peculiar modo de diversión que tiene un más que preocupante número de personas. Peculiar e insensato. Ni en mis tiempos de adolescente llegué a entenderlo, pero a medida que avanzan los años sigo lejos de compartirlo. Eso de salir a "bebérselo/comérselo todo", a "ponerse hasta arriba" y expresiones bastantes más reveladoras pero que prefiero omitir esta noche, me pone en una situación en la que me cuestiono si soy un ser de lo más antipático y "esaborío" del planeta tierra, o si me estoy perdiendo algo realmente. Estoy de acuerdo con "pasarte de la raya" sin querer, como en las cenas de Navidad o en momentos sociales en los que te encuentras a gusto y la tentación de picar otra lochita de jamón, regalarle al paladar un pedacito más de turrón o una copita de vino, una cerveza es grande. Demasiado grande. Yo eso lo admito, que forme parte de la fiesta, de la ocasión, lo tolero. Lo que yo no logro comprender es ese afán de medir la diversión por la cantidad de una sustancia que te metes por el cuerpo, ya sea comida o bebida, el salir ya predispuesto a ello dejando en un segundo plano (y eso con suerte) la compañía que vas a tener, el acto al que asistes. Centrar tu objetivo exclusivamente en una acción insensata, ridícula, dañina además como es el ponerte hasta arriba del alcohol hasta perder el sentido. Sentirte orgulloso de lo brutal que lo pasaste si al día siguiente ni siquieras puedes recordar lo que hiciste, si tu organismo te dice: "Tío, que te has pasado!". ¿Son imbéciles?Pero si no se acuerdan, si ni siquiera son consciente de la tremenda diversión que ¿están experimentando?, entonces...¿Qué diversión es esa? ¿Qué tiene de atrayente? Y eso no es una moda de instituto, se extiende más allá de la barrera de lo 30. Para mí, la vida son momentos, y esos momentos se atesoran en el recuerdo, en la agenda de tu memoria y de tu corazón, de tus pensamientos, de tu fantasía, de tus momentos de dolor y de satisfación. Estas personas que empecinan en perseguir la felicidad en ratos de olvido, ¿No se están robando la vida? No lo entiendo...

6 comentarios:

erMoya dijo...

[...]me pone en una situación en la que me cuestiono si soy un ser de lo más antipático y "esaborío" del planeta tierra, o si me estoy perdiendo algo realmente.[...]

Yo que sí pasé por esa época, o por esa filosofía, te digo que, en mi experiencia personal, ni te pierdes nada ni eres lo mas antipático y esabrío del planeta. Hace tiempo ya escribí sobre el asunto aquí.
Por si te interesa leerlo, lo escribí cuando el primer y famoso macrobotellón que se hizo aquí en Granada hace dos o tres años. Eso si, es una apreciación personal y subjetiva.

Besos!

Terry dijo...

Estoy de acuerdo, Ermoya!. La cuestión ya no es ni siquera condenar las borracheras, sino la "predisposición" a ella, centrar tu objetivo en a ver quién la pilla más gorda, a ver qué locuras puedes llegar a hacer, a ver quien se pone más ciego. Y ¿Para qué si luego no te acuerdas??? No lo disfrutas, en realidad es un disfrute asumido sin saber si existió o no. Increíble!! Y eso tanto niños de 13 años como "adultos" de más de 30.

*Lidia* dijo...

No he sido yo de mucho beber...

Un besito!

Terry dijo...

Un beso, Lidia!

Anónimo dijo...

felicidades por no ser una oveja mas!!!

Terry dijo...

Gracias Mer!