Cosas que no cambian (II)

En la vida, existen cosas que se transforman y otras que no lo hacen. Algunas evolucionan rápido, y otras que avanzan muy lentamente. Algunas incluso parecen no cambiar nunca pero, de pronto, se produce un giro y todo se vuelve diferente. La primavera no es igual al invierno, ni siquiera parecida al verano. El otoño de un año es distinto al de la temporada pasada y poco probable es, por no decir imposible, que se repita en el 2010. El pastel que hice hoy no sabe igual al que elaboré hace justo 365 días. A pesar de que los ingredientes son prácticamente los mismos. Y con nosotros, las personas, bueno, nuestro ciclo es muy parecido. Hay situaciones, sentimientos, hechos, circunstancias...que creemos no cambian nunca, y en realidad sí hay algo que lo (nos) hace distintos. Todo ahora es distinto y a la vez sigue siendo lo mismo. Todo continúa siendo lo mismo y, al mismo tiempo, sigue siendo lo mismo. Tú ya lo sabes, hay cosas, como éstas, que a pesar del tiempo que ha transcurrido, que a pesar de la conciencia y de la "in"conciencia de ese tiempo, de las situaciones vividas, siguen siendo casi casi lo mismo. Será cuestión de ingredientes.