Porque antes o después todo acaba llegando...

No era el día ni la hora idónea, la fecha ya pasó y más bien desapercibida. Una noche de Hallowen de lo más light, "mosntruosamente hablando", un día de los difuntos bastante tranquilo. Pero ayer...por el mediodía...eran las dos y media de la tarde, llego al portal de mi piso, introduzco la llave en la cerradura. No abre, me extraño. Parece como si la llave no encajara y estoy convencida de que no me equivoqué de llave, miro el llavero, efectivamente cogí la llave correcta. La observo asombrada, me inclino un poco hacia para mirar bien la cerradura y a esto que se abre la puerta desde dentro, mejor dicho: me la abren. En ese estado de asombro,incredulidad, y ganas de empinar las escaleras a prisa para llegar a comer antes de salir de nuevo...casi me muero del susto: una imagen muy parecida a la que ven arriba del texto me saluda, mis ojos se chocan de frente con su cara. Era mi vecina, una señora que vive en el bajo junto a su hermana, que siempre está de malas pulgas (conmigo no, esa es la verdad), y que pasa los días lamentando sus penas y poniendo verde a su hermana la que vive con ella (pobrecilla) y a la otra hermana que vive junto a mi puerta. Me van a decir que tengo mala leche...pero es que oigan!...la visión...me recordó a hallowen, qué quieren que le haga...