domingo, octubre 29, 2006

Salió el sol.
Después de diez días, el temporal tropical que vivimos en Sevilla se calmó.
Me gusta el otoño más que cualquier otra estación del año. Disfruto con las mañanas frescas y los paseos entre la hojarasca igual que sufro los días de verano con cerca de cuarenta grados, si no más, cayendo sobre sobre mi cabeza. Disfruto como una tonta del espectáculo que me ofrecen las insitentes gotas de lluvia repicando sobre la ventana, observándolas como al caer acarician las últimas hojas verdes, o la tierra, o mi piel, o aquello sobre lo que se ha posado, y en un postrero instante tratan de apresarlo con firmeza antes de fundirse en ello para siempre. Me ilusiona planificar un día sólamente para gozar de esta sagrada ceremonia, refugiada cerca de la estufa y olvidándome del reloj y de las horas. Y no me considero una persona triste, sino que más allá, los días nublados me alegran, recargan mi batería de optimismo. Estoy convencida de que aquellos que se encuentren conmigo un día lluvioso o encapotado rara vez me verán apenada.
Pero también recibo con agrado, por estas fechas, los amables rayos de sol que vienen a poner fin a un aguacero como el que acabamos de sufrir. Para ser del sur, tal vez mis gustos no sean muy comprensibles. Sin embargo, en una tierra en la que no existe la primavera, sino que la mitad del año es puro verano, a mí, este amor desmesurado hacia el otoño, me parece lógico después de haber pasado casi cinco meses conviviendo con los 45 grados a la sombra(y 25 grados nocturnos).
Lo que no me gusta de la lluvia es, lo reconozco, lo incómoda y estresante que resulta si te tienes que desplazar contínuamente o si, como en este caso, toda la ciudad está literalmente levantada. La lluvia y las obras no son compatibles, al menos las obras colosales como esta.

(...)

Esta semana se ha casado una buena amiga mía. No ha tenido otra ocurrencia que regalarme un alfiler de novia y desearme que se me pierda pronto. ¿Sabéis lo que significa eso?. Dícen que estos alfileres dan buena suerte a la persona a la que se lo regalan y que, si se te pierde, te casarás en breve. Ya me he encargado de guardarlo en un sitio seguro para que no se pierda. ¿ Será posible?. A ella han tardado en convencerla 12 años para que abandone su soltería y piensa que me va a liar a mí para que cometa el mismo error así de pronto...Le deseo lo mejor, se lo merecen. Son una pareja ejemplar,¡más de catorce años juntos!, hoy en día inpensable.

(...)

Hoy a las 22:00 horas estrenan la segunda temporada de "Los simuladores", en Cuatro. Justo antes de "Cuarto milenio". Os la recomiendo, es una verdadera obra maestra, una serie con poco presupuesto pero con mucho ingenio. La primera temporada fue fantástica, espero que no la hayan modificado. Es de origen argentino, el actor Federico D´elia, que dá vida a "Santos", es uno de los creadores y productor de la serie. Y a Antonio Garrido, que interpreta a "Jota", le sigo desde que trabajaba como reportero hace años en canal sur. Es hijo del veterano periodista Jose Luis Garrido Bustamante, al que he tenido el orgullo de conocer personalmente y del que puedo, además, presumir de tener como vecino. Pués vive(o ha vivido) en mi barrio. Hace tiempo que no le veo.
Ahora que lo pienso, me paro unos intantes a hacer memoria y descubro que en el barrio en el que he nacido, viven muchos periodistas. ¿Será una indirecta?...

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