domingo, marzo 23, 2008

Manuel Ramírez no se fue, sigue entre nosotros

Hoy se cumple un año de que el periodista Manuel Ramírez Fernandez de Córdoba, nos "dejó un poco abandonados". Pero sólo un poco. Ya lo dije entonces y lo mantengo ahora: no es un adiós, no se va. Los grandes nunca lo hacen. Simplemente es un "Hasta luego". Un periodista de corazón, como lo hay que ser todo en la vida para que perdure más allá de esta. Un periodista al que le costó llegar pero nunca se rindió. Demostró cuánto amaba su profesión: un maestro. Alguien con quien me siento más que afortunada de haber intercambiado algún correo. Alguien que me dió su empuje cuando más lo necesitaba. Que me animó a seguir, a no cesar en mi empeño cuando el resto de cuantos me rodeaban intentaban convencerme justo de lo contrario. En ese intercambio de palabras, tuve el grato honor de descubrir que nuestras historias habían sido paralelas. "Ánimo, ánimo, mucho ánimo. Lo vas a necesitar". Aún recuerdo esas palabras y hace de esto ya unos años. Y no las olvidaré nunca. Hoy, seguro que está dando sus crónicas desde lo alto, desde el infinito, donde se ve bien el mundo, allá donde si que no se te escapa detalle. ¡Vaya suerte maestro, el palco que se ha escogido usted!. Ya lo hizo ver así el obispo tal día como hoy hace ya 365 días, en su despedida: "Manolo, que esta gente se cree que te has muerto". Pero no es así, porque como dice su mujer Concha Mejías Ramírez, "lo importante, ejemplo de una persona es su recuerdo. Los recuerdos que perduran al tiempo, a las adversidades y a los recovecos del alma cuando te dicen que no puedes más". Así es. Hoy al leer el escrito de su mujer, me he dado cuenta de que aún compartimos más cosas: leía sobre su sonrisa y de cómo la enamoró, cómo le hacía sentir segura, y cómo la mantiene enamorada después de los años, durante todo este tiempo. Parecía leerme a mí misma lo escrito sobre "alguien"...Pero esta noche este "alguien" me va a permitir que no sea él el protagonista. Hoy el post es para don Manuel. Porque sus palabras siempre las tengo presentes, siempre acuden a mí dibujándome una sonrisa. Porque hará un par de meses me sentía un poco triste y por azar cayó en mis manos un folleto: en la portada estaba él, su fotografía y su nombre. Porque esta mañana me volví a sentir perdida y a ello se unió su recuerdo con estas tristes páginas de su periódico y, un rato después, me llevé una sorpresa que no me esperaba. Porque puede ser el azar sí, pero ¡¡GRACIAS!! . Y hasta luego, maestro Ramírez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las casualidades, los encuentros, las sorpresas... nunca son porque sí. Pregúntale a tu intuición el por qué de las casualidades y verás que te responde.
El azar interviene, las mínimas de las veces.

"Un recuerdo para tu amigo. Una foto de su actual balcón, podría constituir la portada de esa gran revista que es el Universo, en la cual tendrá él ahora un puesto importante, según tú ¿será quizá el mejor?".

Un abrazo en el día de hoy.


Fdo:AIRELIBRE
24 Marzo 2008

Terry dijo...

Uno de los mejores seguro.
Gracias AIRELIBRE!
Terry