jueves, marzo 05, 2009

"El destino siempre se reafirma en cumplir lo que tiene previsto". Stephan Kriegger. Relámpagos. Dean R. koontz.

¿Creéis que es así?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso me suena un poco a fatalismo.
Ahora me voy que tengo prisa. ya hablaremos.
Un beso.

Fdo:AIRELIBRE
5 Marzo 2009

Imaginari dijo...

El futuro no está establecido, no hay destino solo e¡xiste el que nosotros hacemos.

Terry dijo...

No necesariamente es fatalista, AIRELIBRE, puede ser positivo también. Por ejemplo, que tengas marcado tu camino en una dirección laboral y que, a pesar de desviarte o de que te desvíen...acabes finalmente en él. O que algo que esperabas durante años,al cabo del tiempo, te aperece sin esperarlo ante tí, cuando toda posibilidad parecía perdida.

Gracias por pasarte, David!

Abrazos a los dos!!

Anónimo dijo...

Habría que preguntarse:
¿Ustedes creen en el destino?.
Yo creo en el destino, pero muy de aquella manera. Creo que al final de la vida de cada uno, estamos en el punto exacto al que teníamos que llegar. Pero por el camino nuestro destino se nos cambia en multitud de ocasiones, Y no son casualidades. Casi creo más en los milagros que en las casualidades.
Luego el destino es un concepto abstracto y como tal, cuestionable.

"La amistad, la alegría, la belleza, la... tb son conceptos abstractos. ¿Por qué no son así mismo tan cuestionables?. ¿O es qué "vemos" más la amistad que el destino?. ¿O será qué es más amiga nuestra?"...

Fdo:AIRELIBRE
10 marzo 2009

erMoya dijo...

Yo no creo en el destino. No de la forma "clásica". El destino no es más que la combinación de varios sucesos aleatorios o pseudoaleatorios con nuestro carácter y forma de ser.

Quizá se le pueda otorgar al destino, a la providencia, a la casualidad o incluso a los milagros como dice AIRELIBRE, el que determinados eventos puedan aparecer en nuestra vida, pero solo nosotros tenemos la decisión final de cómo reaccionar ante esos eventos.
A veces, incluso, esos eventos no son cosa del destino ni de los milagros, sino una posible consecuencia de decisiones y actos que en su momento tomamos, y que se remontan muy atrás en el tiempo.

No, definitivamente no creo en el destino, aunque estoy de acuerdo con Aire, que al final de nuestra vida llegamos al sitio exacto donde teníamos que llegar, o mejor dicho, al sitio exacto donde nos hemos merecido llegar.

Besos!