domingo, marzo 09, 2008

Hoy no sé por qué, me siento extraña. No sé si será porque mañana por la tarde tengo una ponencia y ya se sabe que eso me pone nerviosa. Creí haberlo superado, pero al parecer no del todo. No sé si será por el cambio del tiempo, el hecho de haber visto en el telediario que hay lluvia prevista para mañana y esto, aunque la lluvia me gusta, si es fuerte, modificaría mi manera de desplazarme y me fastidia bastante. No sé si será por la larga lista de días que me esperan sin verte...No sé si será porque el caso de la pequeña Mari Luz me ha calado hondo. Un caso así altera a cualquiera, es lógico, pero de verdad que lo he sentido, me ha entristecido mucho. Puede que se me esté reforzando el instinto maternal o que sea porque esa familia y yo compartimos en cierto modo apellido (Cortés es el segundo apellido de mi madre), aunque pensar esto es una tontería, ¿qué tendrá que ver un apellido para que en una tragedia de semejante tipo uno lo sienta más o menos? Es una tontería definitivamente. Puede que la actitud de sus padres, de sus tíos inconscientemente nos haya hecho reafirmarnos en que realmente a esa pequeña no le podía ocurrir nada: el poder de la esperanza. Vemos, sin embargo, que la esperanza es falible. Viendo el vídeo de Mari Luz bailando el día de su cumpleaños junto a la tarta, hay una imagen que me ha puesto especialmente triste, cuando le acercan una fuente de patatas fritas y ella se acerca en seguida a coger una. Las patatas fritas le gustaban mucho, demasiado. Yo, como todos, hay cosas que tampoco entiendo y la prinipal es ésta: ¿Cómo puede haber gente que disfruta haciendo daño? ¿Qué tiene eso para producir placer? ¿Merece la pena por un impulso de unos segundos, por un "disfrute" de unos minutos cometer una salvajada como hacer daño a un ser inocente, indefenso? ¿Tan fuerte es ese impulso que le puede al después de? Con lo bonito que es saber que eres el motivo de una sonrisa, de un segundo de felicidad y qué poco cuesta.
Pues no sé cuál será el motivo pero lo cierto es que esta tarde y a medida que avanzan la noche me siento algo angustiada. Tal vez sea el no esperar nada. El sentir que has perdido algo (a alguien) que te importaba mucho. Y que los días, las horas, sólamente van pasando, lentas, a veces más veloces, sin esperar nada. Y tú solo esperas que pasen. Siempre hay algo que esperar en un nuevo día, lo sé, no se asusten :) Y hay regalos que llegan sin esperarlos, en el fondo merece la pena "esperar" a ver si llega algo que merezca ser esperado.
(...)
Esta tarde sentí frío en mi interior y, luego de repente un calor pareció ir surgiendo, cálido, suave en mi propia alma. Como una hoguera que se enciende, para acogerte entre sus brazos y adormecerte mientras sueñas en tus ilusiones. Mientras sueñas en poder soñar despierto. Un rato después comprendería el motivo. Ven mi vida, ¿tienes frío? No refunfuñes...solo acércate a mí, al fin y al cabo este calor de mi alma te pertenece. Acurrúcate y descansa, sueña contando las estrellas. El número de estrellas que hay en el cielo representa cuánto te quiero. Bueno, eso no es del todo cierto, porque las estrellas unas nacen y otras van muriendo,en cambio, lo que mueren aquí no son sino mis esperanzas, lo otro aumenta sin que nunca disminuya, sin que nunca desaparezca.

1 comentario:

erMoya dijo...

No tienes que explicarte, una historia así entristece a cualquiera. Y no, tampoco hay justificación para los agresores.

En fin, yo tb llevo una temporada que me siento algo extraño... en fin... a ver si volvemos a ser nosotros mismos :P

Y a ver si un dia escribes algo mas bonito referente a... tuyasabesquetema ;)

Besos