Cansancio, esta es la palabra que me define hoy. Una noche a contrareloj intentando mantener los ojos abiertos y justo es la noche en que éstos antes se encaprichan en cerrarse. En tiempos así, uno se pregunta:¿tila o café? ¿café o tila? (¿qué saldrá si lo mezclamos?) Hay momentos en la vida en las que los días transcurren peligrosamente rápido. Es peligroso porque no solo es que no llegues a distinguir los días o las fechas del calendario. Es que a pesar de ello, el tiempo y el mundo no se para. La gente se va, y no te das cuenta de despedirte de ellos o de llegar al momento para evitar que se marchen si no deben hacerlo. Los amaneceres desaparecen unos tras otros, aunque no te estés dando cuenta. El mundo y la vida realizan un esfuerzo brutal y mientras, tú ni si quiera te das cuenta de ello. Hojas que caen, días que terminan, y hasta que tomas las riendas, te paras a escuchar el silencio y éste te cuenta. Yo espero darme cuenta a tiempo.
(...)

Otra de las cosas que me gustan de "tí": la cara que tienes cuando te despiertas.

P.D: ¿No pensáis que este blog debería llevar "su" nombre? Prácticamente es suyo, según los comentarios que algunos de ustedes me han dejado.

Buenas tardes-noches :)

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