Barcelona: una ciudad...
...que enamora. Recientemente se encuentra Woody Allen rodando en Barcelona su última película. Dícen que Allen es un tipo raro. Yo no lo considero así. De hecho, en mi humilde opinión, creo que es la persona más normal del mundo.Es de los pocos hombres que le da a las cosas justo la importancia que tienen,tal es así que no acudió a una entrega de los Oscar por la sencilla razón de que le coincidía con su hora de clases de violín. No me podrán negar que poca gente hace eso, ni yo misma lo confieso, que para cualquier pequeño acontecimiento (y bien digo pequeño, tan pequeño que hasta da verguenza decirlo) puedo tirarme tres noches sin dormir.Es una persona que se muestra al natural, tal y como es. Él no se esfuerza por interpretar ningún papel, él no se muestra como alguien que no es a diferencia de lo que hacen la mayoría, por no decir toda, la gente en la sociedad. A él eso le da igual, supongo que pensará que suficientemente ocupado está ya y demasiado compleja es la vida como para inventarse una careta y fingir unas maneras que no le van. Una persona cercana a mí, me dijo hace muy poco que, todos, absolutamente todos damos una imagen distintas a como en realidad somos cuando estamos con otras personas, incluso cuando estamos con familiares. Que únicamente cuando te encuentras en soledad sale el verdadero tú. Me explicó que, a su entender, ese es el motivo de que muchas parejas que se llevan años de novios, al casarse se separan al poco tiempo, pues nunca llegan a conocerse cómo son en realidad hasta que la irremediable convivencia lo fuerza. Si es así, yo creo que Allen sólo interpreta a Woody Allen. Bien por él.
Según el cineasta, aún no tiene título pensado para la película. Sí afirmó que será una carta de amor a Barcelona y de Barcelona para el mundo. No me extraña, yo que tuve la oportunidad de visitar Barcelona hace unos años, sentí algo parecido a lo que ha debido sentir el maestro del cine, en su empeño de rodar el film. Cada uno de los rincones de Barcelona esconde una musa que isnpiraría una carta de amor al más sensible. Y eso que no conozco la ciudad en profundidad. Hará dos meses un compañero, hizo un viaje con el IMSERSO y me dijo que Barcelona, bueno, sí no estaba mal, pero que había allí mucha gente,jajaja. Yo, en seguida le contesté: Antonio, por dos motivos, primero que la fecha es muy mala, y luego que tengo "un pelín" menos de 60 años, que si no, me iba yo en tu lugar. Cada vez que pronuncio "Barcelona" no puedo evitar que se me escape de los labios un suspiro. Estoy deseando que el gran Allen fnalice el rodaje de su película, y vaya si le entiendo...¿Cómo no enamorarse de una ciudad como Barcelona?...
1 comentario:
Muy bonito tu post! Woody Allen me gusta, no he visto todas sus películas pero sí algunas.
Ay que ver como nos inspiran tanto ciudades que no son las nuestras... a que sí?
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