Anécdotas

Para no dejar un mal sabor de boca del post anterior, creo que es el momento de contar algo más ameno. Les aviso que soy una persona,(¿cómo decirlo?), un poco sosa. No tengo mucha gracia contando las cosas, vamos que si me presento al casting del nuevo programa de TVE no me cogerían jamás para contar chistes. Pero en fin, intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Me estoy volviendo muy sensiblona en los últimos post y esto no puede ser.
Ya escribí sobre películas de terror y sobre algunas pesadillas y dije que estoy acostumbrada desde pequeña a verlas y no me impresionan en exceso. Eso es cierto, aunque a medias. La verdad es que ahora más cerca al cuarto de siglo de existencia, me inquietan más que cuando era niña. Cuando veo una película de estas, no sufro pesadillas ni tengo alucinaciones pero sí que al apagar la luz procuro correr dentro de las sábanas y taparme casi hasta la cara y no se me ocurrirá mirar en la sombra hacia el fondo del pasillo, por si acaso...
Tampoco las atracciones de feria consiguen su cometido de inspirarme miedo con las llamadas "casas del terror". En una ocasión, me subí con unos amigos e íba tan tranquila: un franskenstain que salía de un pozo y más que miedo daba risa, un esqueleto que se abalanzaba sobre nosotros con una guadaña,etc. Yo íba incluso aburrida, hasta que de repente, algo me pilló despistada: una figura se lanzó de manera muy brusca sobre el asiento y ¡¡¡pegué un grito!!!. Lo peor vino después al ver cómo quienes me acompañaban se desternillaban de la risa a mi costa, aquél ser que se posó sobre el asiento no era parte de la atracción ni ninguna figura, sino el encargado de la misma que iba parando los asientos porque el paseo había llegado a su fin. Muy delgado, con gafas de sol más allá de las 10 de la noche, una peluca estilo Bob Marley y un gorro. ¡Cómo para no asustarse! .
(...)
¿Por qué en los anuncios de patatas fritas (sobre todo cuando en una serie de tv hacen publicidad)los paquetes salen completamente lisos, sin una arruga y tan bien recortados?. Así da respeto coger una patata. Yo no lo comprendo, cuando compro los snack ya en el super viene arrugados.

Otra cosa incomprensible es cómo harán los anuncios de yogures: la modelo que los anuncia jamás se mancha la boca al probarlo pero aún más dificil es ¡que la cuchara tampoco aparece manchada! el yogur está perfectamente colocado en el centro de la cuchara y los bordes impolutos.

¿Por qué cada vez que me pongo a dieta aparece alguien y me obliga a comer pasteles, me regala un trozo de tarta del cumpleaños de cierta persona que me quiere mucho, alguna vecina hace dulces y me trae para que los pruebe,etc?. O esa mañana a mi padre le da por ir a por churros. Así no se puede eh...?!!

Bueno, ya dije que tengo poca gracia. Al menos, aparto un poco la tristeza del post anterior.

PD: Os tengo que poner fotos de mi rana.

Un abrazo!