Pues ya estamos en septiembre. Este mes debería quedar prohibido en el calendario. Dudo que existan unas fechas menos deseadas para la mayoría de la gente. Yo creo que es algo, al menos en mi caso, que ya queda en el subconsciente desde niño. Esa publicidad arrolladora ya desde el mes de agosto(¡ya desde junio!) sobre la vuelta al cole llega a provocar temblores de piernas y pesadillas nada más rozar finales de agosto. Pero no sólo para los escolares, también para los adultos que suponen la vuelta al trabajo y enfrentarse a una serie de gastos que ahora te dan la cara cuando hace apenas unos días difrutabas sin querer pensar en ellos, ahora ya no hay escapatoria. Y no puedes consolarte pensando que las vacaciones están cercas porques quedan aún tan lejos... Los marrones te aparecen por todos lados: matrículas, papeleos, compras obligadas sintiendo que te están timando por todas partes, un despertador que se convierte en tu peor enemigo cada mañana, aguantar al jefe, ver cómo va desapareciendo ese tono bronceado que tan bonita había dejado tu piel si eres playero; cambiar el sonido de las olas del mar por el ruido estridente del atasco de coches del que no te libras varios días a la semana. Todavía si te gusta tu trabajo,¡por favor, siéntete afortunado y disfruta!, pero si no es así, madre mía, la cosa empeora.
Y sí, como dije, la cosa ya empieza desde el colegio, recuerdo con dolor y cierta pizca de rencor aquéllo de: -Qué??, ya dentro de nada al cole,eh???Ya no queda nada!. Pero eso me lo decían en el mes de agosto, cuando aún me quedaba casi 30 diítas para disfrutar y relajarme. Me daban unas ganas de responder:-¡¡Oiga, señora, cállese, métase en sus asuntos y deje a los demás en paz!!. Es que de verdad, lo dícen en un tonito...Pues la misma cara de mala leche se me pone todavía cuando presencio que alguna "graciosilla" se lo díce a un pobre niño. Yo no era una niña que llorara por no quere ir al colegio, no es que me enloqueciera la idea de ir, pero una vez allí pues lo pasaba bien y siempre he sido una buena alumna,responsable.
El anuncio del corte inglés de la vuelta al cole, me ponía mala. Ver la cara de la niña ésa repipi que salía muy contenta porque su papá le había comprado un cuaderno en el corte inglés y ya iba feliz al colegio, me sacaba de quicio. Este año han mejorado mucho en el anuncio, les felicito. Siempre que salía esa niña cambiaba de cadena. Mi madre se reía y me decía:-Pero, ¿a tí qué más te da? ¿Tú vas al cole acaso?. No, no voy al cole pero en definitiva es lo mismo; aquí está septiembre y septiembre significa lo mismo para casi todos.
En fin, sopórtenlo como puedan. Y paciencia, ya llegará octubre y nuestros ánimos se calmarán( o se resignarán).
Que les sea leve.