Esta noche he tenido un sueño muy reconfortante, me hacía falta porque debido al estrés de estas fechas, llevaba varias noches descansando poco, mal y con alguna pesadilla. He soñado con una persona a la que quiero mucho, muchísimo. Y esta no es una frase que yo pronuncie con demasiada frecuencia, más bien soy dura para decirla, me cuesta(al menos en público). Aunque me considero una persona cariñosa, y muy muy pasional en el fondo, expresar ciertas sentimientos así tan directamente no me resulta fácil. Puedo insinuarlo o darlo a entender, que quede implícito en mis palabras, pero rara vez (muy rara vez) se me escucha pronunciar esa frase tan directamente. El sueño no tenía nada de especial, no era el típico escenario de una novela rosa ni mucho menos, pero te deja una sensación muy placentera, hasta que despiertas... En él, esa persona sabía que yo estoy aquí para lo que necesite. Y lo sabía, había recurrido a mí o yo había acudido a él, no lo sé. Pero yo le ayudaba, estaba junto a él, apoyándole y socorriéndole en todo lo que pude. Tiene un punto de vista positivo el sueño, más bien positivo- negativo. Había recurrido a mí porque necesitaba ayuda, eso no me gusta. Pero positivo porque su problema no era nada grave, solo necesitaba una colaboración. Y yo estaba allí, y no sentía que sobraba. Sentirme útil para él, en su vida. Lo más grande del mundo. Sentir que tienes un rinconcito aunque sea pequeño, que sabe que estás ahí y que sabes que estás "de verdad". Perfecto, un sueño perfecto a pesar de ocurrir tan poca cosa. Lo malo es lo de siempre: que uno de los sueños, siempre se despierta.