Esta semana Paulo Coelho ha abierto el camino a mi post de hoy, al menos con el tema que prefiero para empezar la semana. Si les gusta, lean el artículo. En realidad, no sé muy bien qué es lo que me haya llamado la atención para "colgarlo" aquí. Pero situaciones parecidas(que no iguales) a las escenas que relata las he vivido en primera persona. No lo que cuenta, sino cómo lo hace. Este autor puede gustar o no gustar pero que todo lo que díce puede demostrarse enpíricamente por uno mismo que es cierto, resulta innegable. Llevo algún tiempo dudando si escribo o no un concreto post. Me da mucha verguenza, es confesar un ¿secreto?, no. Más bien un juego. Como veo que por aquí, por el mundo de los blogs y de las webs algunos amigos ya han contado cosas "un tanto" vergonzozas sobre ellos, creo que ahora me toca a mí. Ese secreto inconfensable, ese sueño infantil que a pesar de haber ido cumpliendo muchos años, aún perdura. Ese juego, ya lo dije, que se niega a abandonarnos y que únicamente en la soledad nos atrevemos a practicar soñando que quizás algún día.... Esta vez es divertido, o eso supongo, al menos para vosotros, para mí VERGONZOZO,jajaja. Será en el próximo post...si se tercia...
Buenas noches ;-)