Sigo con fiebre. Esta vez me está dando más fuerte. Normalmente un catarro no me dura más de un par de días. Pero creo recuperarme y entonces vuelve de nuevo. Como siga así voy a tener que quedarme en casa. Supongo que eso me pasa por no hacer caso a quienes me aconsejan que me quede en la cama. O al menos que no salga, que no es bueno tanto ir y venir. Pero yo soy así de cabezota, y aunque mis compañeros me dicen que me vaya a casa que estoy malita y que no me preocupe, que ya ellos se encargan de echarme una mano, me gusta lo mío hacerlo yo. Con la fiebre y con este estado de estar bien y mal correlativamente, digo tonterías sin parar. Por eso no me atrevo a hacer gran cosa, no me fío. Hace unas cuantas noches tuve un sueño de lo más extraño: entraba en una tienda y al salir, un dependiente con aspecto bien desagradable me perseguía. Total que lo mismo me despierto sudando que a continuación me pongo a temblar como un pollito recién salido del cascarón. Y eso que yo no soy de ponerme enferma, por eso me habrá afectado así en esta ocasión.
Tengo que descargar mi cámara. Cuando lo haga, pondré algunas fotos. En otro momento, ahora no me fío nada de mí misma, con la nube en la que estoy desde hace unos días, soy capaz de fotografíar a una mosca creyendo ver a Supermán. Menos mal que mañana es sábado (creo). No recuerdo haberme encontrado tan afectada por la gripe desde que era muy pequeñita y ése día no iba al colegio. Tengo el estómago cerrado además, nada de hambre. Y eso en mí es muy raro.
Y esta noche cena con unos amigos, les diré que no puedo ir, pero conociendo la que me llevan dando desde hace meses porque organizáramos algo juntos, no les hará ninguna gracia. En fin, organizaré yo una comida para nosotros en casa cuando me recupere. Si es que me recupero...porque hay algo que no dije: soy un poco hiponcondriaca. No porque me vea todas las enfermedades, pero sí porque cuando tengo cualquier cosilla, ya creo que no se va a quitar en la vida. Y en esta ocasión, mis temores son cada vez más infundados, jeje. Tampoco voy a poder visitar a Pablo, con el alucinamiento que llevo encima, no es muy recomendable una visita a un bebé de algo más de 30 días.

Llevo tres cuartos de hora para escribir este post. Cada vez estoy peor, eso es claro. Me voy acurrucar un rato, antes de que las letras del ordenador se me aperezcan como bailarinas a punto de organizarme un baile al estilo Tom Jones. De hecho creo que ya me están guiñando y todo...jajaj. Casi.

Buen fin de semana a todos por si acaso... Un besito muy grande. Y pasadlo muy bien.