"Es fundamental mostrar el amor, ya sea con una caricia, una mirada, una sonrisa,una nota, un mensaje en el contestador; lo que sea...Si cada individuo no tiene una pequeña luz qur nace dentro e ilumina su vida, es dificil que pueda aportar algo a una relación". Richard Gere.

"La gente se va de un día para otro y yo aprendí que no hay que quedarse con las ganas de decir "te quiero" a alguien". Luis Merlo.

Pero, ¿qué pasa cuando no es a tí a quién corresponden esas palabras, esos mimos, ese mensaje, esa caricia?¿Qué ocurre cuando no te corresponde a tí decir "te quiero"?
Hay ocasiones en las que te gustaría poder decir ciertas palabras, determinados momentos en los que darías la vida por poder permitirte el ofrecer un consejo, una palabra cariñosa a una determinada persona.Ocasiones en las que tus manos sienten el vacío de no tener junto a ellas a ese ser al que querrían agarrar diciéndole: "estoy aquí para lo que necesites, no temas". Ése "ánimo, no abandones tu sueño por absurdo que parezca",ése "no lo haces tan mal", "hoy has estado genial", "descansa un poco". Fechas señaladas en las que desearías poder compartir un minuto con él/ella, compartir un brindis, un dulce a medias;ocasiones en las que ves un jersey o una bufanda que le comprarías con tanto gusto, que te obligan a tomarlo en tus manos e imaginarle a él/ella con ello puesto. Y ésa canción, y ese anuncio que te recuerda lo mucho que le echas de menos y, aún peor, lo en falta que le vas a echar. Frases, situaciones que no te corresponden a tí pero que te obligan a tragar saliva, en un intento de ahogar las palabras que pujan por salir de tus labios a pesar de que sabes, que deben estar sellados entre tú y esa persona. Porque no te corresponde a tí.