Creo que estoy dando una imagen que no se corresponde mucho a como soy en realidad. No lo digo aquí, al fin y al cabo me conocéis mejor que alguna gente, puedo hablar sin temor a agradar o desagradar y si alguien se molesta pues con no volver por aquí, tiene bastante. Esta al fin y al cabo es "mi casa",¿no? Y la de vosotros,claro :) Soy una persona muy tímida, mucho. De hace un par de años hacia acá, eso ha ido cambiando, he ido evolucionando y comprendiendo en parte con la experiencia personal de mi padre y sus consejos, que la timidez hay que vencerla y que no puedes quedarte sin hacer algo por miedo a sentir verguenza. Soy de las que les cuesta entrar en una sala llena de gente o aunque no esté llena, si tengo que abrir la puerta. Eso de ser el centro de atención no me hace ninguna gracia. Lo voy venciendo, hago aquéllo que deseo hacer sin fijarme casi en las reacciones externas (intentándolo al menos) aunque por dentro me esté muriendo de verguenza. Eso lo saben y lo sufren en cierta forma quienes me conocen. Me gusta ser una persona discreta, odio molestar. Odio llamar la atención y me incomoda la gente escandalosa. Eso lo sé yo y quienes me rodean. Pero estoy viviendo una situación que me entristece un poco. Hay gente que puede estar llevándose una imagen de mí que no es la real. Me preocupa lo que piensen de mí porque son personas muy importantes para mí. He sentido que tenía cosas que decir y las he dicho precisamente porque lo sentía, porque tenía que hacerlo y porque la timidez y la verguenza no sirven para nada. Y no me arrepiento de haberlo hecho. Pero quizás al ponerme nerviosa, no lo sé, ahora temo que tengan el concepto de mí equivocado. En una entrevista a Eduardo Mendoza le preguntaron qué deseo le hubiera gustado pedir, y él dijo: "Que las novelas pudieran ser anónimas. Porque ahora me da verguenza todavía y cuando más joven es que me podía caer desmayado al tener que hablar o poner mi nombre de la verguenza". Yo soy tímida aunque no lo parezca, y algo cobarde (¿o ya no?), súper-reflexiva,me pienso tanto las cosas que casi siempre acabo por no hacerlas. Cuando hago o digo algo a alguien, sí, puede que ya oculte mi pudor y le diga lo que sienta que debo decir, pero luego lo paso realmente mal dándole vueltas a si lo habrá entendido, si le habrá molestado, si le habrá gustado, si le caeré mal. Y también me siento satisfecha. Hice lo que debía hacer, y si me equivoqué o se lo toma a mal, pues yo creía que era lo que debía hacer y solo eso hace que me sienta satisfecha. Pero no es eso lo que me preocupa. Lo que me preocupa es que adopten una imagen de mí que en realidad es de persona muy diferente, de alguien que habla por hablar, de una cotorrona que habla sin parar y sin pensar. Y de eso, os aseguro, no tengo nada. Pensar lo pienso todo, y lo repienso una y otra vez. En ocasiones tanto que creo marearme.
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Pasen a ver esto que nos ha dejado Ermoya: www.animaadversa.com
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Dice Carmen Calvo que "La mujer valiente rejuvenece, lo que hace que te ahorres un montón de dinero en cremas y en dietas". Me ha hecho gracia. Yo os hago una pregunta a vosotros: ¿Qué consideráis que consiste el ser valiente o cobarde?