martes, abril 29, 2008

Sabor a garrapiñadas

Últimamente, la mayoría de las veces actualizo el blog espontáneamente, sin haber planificado el tema antes. Me juego que en el momento en justo me encuentre sin tema y sin nada que contar. Hasta ahora, me voy salvando, siempre surge algo, temas más o menos tontos pero ahí están. Y alguno puede resultar curioso contarlo, ¿no? El de hoy me ha surgido hace un momento. Estaba comiendo un caramelo, de fresa creo y no sé por qué me ha venido el recuerdo a garrapiñadas. El sabor de las garrapiñadas es muy distinto al de estos caramelo, antes no me había pasado. Ni siquiera me considero muy forofa de las garrapiñadas, me gustan claro pero tampoco es que me desviva por comer unas o tenga antojos de ellas. Y ahora, mientras saboreo un caramelo que nada tienen que ver con ellas, mientras estoy aquí frente al ordenador a punto de apagarlo y pensando si actualizaría o no hoy con un post, por un momento he experimentado la sensación de estar degustando unos de estos entrañables dulces. Y más aún, la sensación de teletransportarme a otros tiempos, a los de mi niñez, en concreto a las navidades. Visitando el portal de belén que cada año sigue colocando el Corte inglés y las decoraciones alegres y musicales de que disfrutábamos hace ya demasiado tiempo. Allí siempre ponían kioscos con garrapiñadas y otras golosinas. Es curioso cómo acuden a tí los recuerdos.

3 comentarios:

*Lidia* dijo...

Lo curiosa que es nuestra mente. Viajar a un tiempo pasado simplemente por un caramelo de fresa...

A mi tambien me ha pasado alguna vez :)

Un abrazo!

erMoya dijo...

Pues a mi me flipan las garrapiñadas! xD

Besos!

Terry dijo...

Sí!! Jaja. Vamos yo muy golosa tampoco soy. Pero la verdad es que el olor de las garrapiñadas...:)

Abrazos!!