jueves, abril 10, 2008

Una de las ventajas de estar un poco malita, y más si te quedas en casa, es que puedes despotricar a todo el que se te pone delante. Parece que por la situación especial, está permitido. Hoy además me lo han puesto en bandeja: Risto Mejide, el temible miembro del jurado de OT, lo miro, lo remiro y pregunto en voz alta: Pero contigo qué pasa, que por casualidad te crees guapo? Pues a mí me resultas patético. Fíjense en su cara, es...en fin...que poco puede permitirse criticar para lo mucho que lo hace. Aída , la ex Gran Hermana, de la ya ni sabe qué edición. Ninguno de los dos programas los veo, sí los ví en su primera edición. Solo en la primera. Esta mujer me produce ¿?admiración? No, cierta envidia. Un personaje así no puede ser objeto de admiración, pero sí reconozco que la veo con esa soltura, ese aire de "hago lo que me da la gana, lo importante soy yo, que soy lo más grande de este mundo". Parece que el mundo debiera sentirse orgulloso de contar con alguien como ella. Miente, inventa cosas, roba, habla mal de los demás ¡Oye y tan tranquila!. Somos tan diferentes. Ella suelta la lengua sin pensar, yo digo ciertas cosas y no hago más que darle vueltas a ver si el receptor de mis palabras se ha podido molestar u ofender. Si alguna vez me atrevo a "camuflar", solo camuflar algo y ni duermo, vamos casi ni respiro del remordimiento. Supongo que será solo apariencia pero cómo me gustaría a mí vivir con esa tranquilidad que vive ella. "El Duque", el protagonista de la serie de Tele 5, feo no es, pero vamos ahí queda la cosa, no entiendo ese revuelo alrededor de él que se ha formado por parte de las chicas, es uno más del montón. Claro que, teniendo en cuenta los episodios de histeria y de epilepsia que se dieron en el concierto de un grupo de chavales que no recuerdo el nombre (algo de Tokio,creo), me es más comprensible. Madre mía, tuve que hacer un verdadero esfuerzo visual para saber si los miembros del grupo eran chicos o chicas. Todavía me creo que cuando hablan de la generación de ahora (al menos la musical) es la mía y luego me llevo estos impactos. Mi madre está enganchada a la novela de las cinco de antena 3 porque dice que el protagonista es guapísimo, lo no va más. Yo, reconozco, sí que es guapo, pero no me gusta. No me gustan ni los "niños", ni los "guapos", ni los "machotes". La verdad es que cada vez soy más exigente en este aspecto. Me gusta el que me gusta y punto, da igual si es moreno o rubio, o tiene esto o lo otro.
La tarde es intensa además por otros motivos: Llueve. La lluvia me gusta aunque en los últimos meses casi no he sido consciente de muchas cosas. Hoy aprovecho y ya que el mes en el que estamos predice que debe tratarse de las últimas lluvias de la temporada, abro la ventana y me mojo las manos, aspiro el olor a tierra mojada. Aprovecho bien el momento y me empapo de naturaleza. Prácticamente me puse como si hubiera salido a la calle sin paraguas en unos segundos, pero en fin, una locura que resulta positiva llevar a cabo si te apetece en momentos en los que no te encuentras como deberías. Y me pregunto algunas cosas. Me pregunto qué es lo que he hecho mal contigo ahora que todo parecía que iba bien entre nosotros. Me pregunto también si hay algo mal entre nosotros o solo lo imagino en este mar de inseguridad en el que a veces me adentro. Y deseo que la respuesta correcta sea esta última. Justo ahora que iba a darle la razón a ermoya de que el "muro" casi se había destruído, que en realidad no existió tal muro. Y me reprendo por haberte dicho algunas de las cosas que te dije, por no haberme frenado. Temiendo siempre que cada una de mis palabras puede provocar en tí un adiós a veces me apresuro. Aprovecho cada momento como si fuera el último, arriesgándome con esto a que, efectivamente así sea. Pero ¿qué hago? Cuando se trata de tí prefiero perder a no hacer nada. Cuando se trata de ayudarte, prefiero precipitarme a quedarme quieta. Aunque luego me pasen estas cosas. Pero no me queda otra, entiéndelo.
Y sonreír, también dediqué gran parte del día a sonreir aunque solo por fuera. Otras veces me ha funcionado. Siguiendo las instrucciones de Quique, es muy fácil, sí. Pero en esta ocasión, creo que por segunda vez en mi vida, no me funciona. Pero no importa, yo lo sigo intentando que alguna vez llegará la sonrisa de verdad :) Dicen que el Secreto de la Vida, es precisamente pensar que las cosas buenas van a suceder, pero no basta pensarlo, hay que sentirlo. Los pensamientos/sentimientos positivos-negativos atraen lo que va a sucederte en tu vida. Por eso, más vale que sean positivos. No sé ustedes, pero yo quiero intentarlo. Así que hoy para variar mi costumbre habitual, no voy a pensar en el post que voy a escribir mañana "si no ocurre nada que contradiga mi ánimo", escribiré el que tenga que escribir, intentaré que nada perturbe mi ánimo ;) al menos negativamente. Por intentarlo...
Buen fin de semana.

2 comentarios:

erMoya dijo...

Sabes... reflexionando sobre lo que dices..."temiendo siempre que cada una de mis palabras puede provocar en tí un adiós"

Hace ya algún tiempo perdí una amiga. La perdí porque me dijo algo, algo que me sentó mal, que no debería haber dicho, etc... pero ante todo ¿sabes porque la perdí? Porque la quería, y a veces ocurre, que somos mucho mas susceptibles ante la gente que queremos, pues una mala palabra por parte de éstos puede ser vista como traición y ante la traición nunca o casi nunca perdonamos.

A donde quiero llegar... ¿has pensado alguna vez que el hecho de que tus palabras lo alejen tanto de tí sea porque, precisamente, TUS palabras le duelan/importen mas que las palabras de otros?
Quizá el mida tus palabras detenidamente intentando ver en ellas algo que no es capaz de ver.

No quiero inducirte a pensamientos erroneos, pero de éste post se extrae una increible falta de seguridad por tu parte, falta de confianza en tí misma; y quizá con un poquito más de ésto puedas acercarte más a él.

En fin, me voy que tengo prisa. Un besazo!

Terry dijo...

Gracias! Sí, falta de seguridad, porque las circunstancias son algo peculiares. Y tampoco quiero pasarme de confiada...no sé si me entiendes.
:) Gracias!!