lunes, mayo 12, 2008

«Nunca dejes de hacer por miedo lo que tienes que hacer, nietico mío», me aconsejaba mi abuelo, y me apretaba la mano hasta casi rompérmela, como si en la fuerza de ese apretón quisiera transmitirme el valor que a él le había faltado, la lealtad a la vocación que a él le había flaqueado, por culpa de una vida perra. Siempre pienso que las cosas que nunca hicimos en vida, por falta de arrojo o por intervención funesta de la adversidad, podremos hacerlas allá donde la vida no se acaba nunca." LAS COSAS QUE NUNCA HICIMOS
Juan Manuel de Prada.

(...)

Tendría que cambiar la bienvenida del blog,¿Verdad? Nunca me acuerdo, y cuando lo hago, ya he cerrado sesión y me fastidia tener que volver a introducir otra vez el nombre de usuario y contraseña. Buena tarde.

http://www.fotolog.com/terrybd/35054046

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya estoy aquí. Y como siempre, se me ha hecho tarde para el comentario que quería dejar. Así que es referido al post de las gafas, pero te lo dejo en éste.

No se mucho a que te refieres, pero a mí me parecen muy lindas las cosas que dices en tus posts. ¡Ya me gustáría a mí que la gente (entre los que me incluyo), se atreviera a exponer sus cosas, tal y como lo haces tú!.

Y por lo que se refiere a tus gafas de ver el mundo, te cuento:
Hace casi un año, un día por la noche estaba yo sumamente triste y desesperada por un par de acontecimientos que me pasaron y que me resultaban increibles.
Cuando más sumida estaba en mis tribulaciones, me hicieron toc-toc en la cabeza. Abrí los ojos y, ¡oh maravilla!. Era de noche, y allí estaba mirándome con cara de pena mi amigo el Sol. Y a renglón seguido, me dijo:

-Porque llores no se van a solucionar tus problemas. ¿Por qué no pruebas a verlos de otra manera?. Te he preparado unas gafas de flores para que mires al mundo, cuando sientas pena o mal de amores.

Mi amigo desapareció y yo me dormí profundamente. A la mañana siguiente cuando desperté, al lado de mi cama había 2 preciosas margaritas. ¡Eran las gafas de flores que me había prometido el Sol!.
Las cogí, me arreglé y con ellas de la mano salí a la terraza. El sol brillaba espléndido (yo creo que se pasó un punto mi amigo, porque hacía ¡un calor!). Me vi más guapa y poderosa que la noche anterior, y los problemas del día de antes me parecieron tan insignificantes, que ni siquiera los consideré. ¿Por qué no pruebas a cambiar de gafas?.

La brújula eres tú misma, y el camino es la vida que vas encontrando. En él tendrás muchas piedras, baches y socavones, pero siempre habrá algo o alguien que sepa como tienes que salir adelante. Con la bondad frente a tí y la verdad a tu lado conseguirás una parte del mundo y la otra, poco a poco te irá llegando.

"Desde mi espacio, hoy te mando una brújula misteriosa, dibujada en un cartel blanco, que gire al par que tu mente, y que por el camino te vaya llevando".

Fdo:AIRELIBRE
12 Mayo 2008

Terry dijo...

Hermoso! Ya te echaba de menos. Y tranquila, que en mi blog pueden comentar lo que quieran, nadie llega tarde nunca a nada.

Inma dijo...

Hola Terry, aquí me tienes de nuevo leyéndote... Gran verdad la de Juan Manuel de Prada, a lo largo de la vida vamos dejando cosas sin hacer, bien por miedo, bien porque pensamos que no es el momento... Hay un texto de Neruda que me gustaría compartir contigo, y que me encanta... Perdona el tochón que te voy a soltar... A lo mejor lo conoces, pero creo que le viene como anillo al dedo a tu entrada...

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

"Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe."


Lo dicho, perdona el tocho... Mil besos desde Cádiz,.

Terry dijo...

De tocho nada. Tochos como éstos me vienen bien para "despertarme" a la vida ;)

Gracias por pasarte.

Abrazos!